“Cada uno de nosotros tiene su
propia energía, y si la aprovechamos no sólo podemos aprender a comunicarnos
con nuestra propia alma, si no que con tiempo y paciencia, incluso podemos
llegar a comunicarnos con el universo”.
El cuerpo, la mente, el espíritu,
todo es pura energía.
Y ciertamente algunas personas
pueden aumentar sus niveles de energía hasta el grado de potencia tan elevado
que son capaces de modificar su estructura molecular de manera que las células
se transforman y el ectoplasma que las rodea empieza a fluir hacia el exterior
del cuerpo. Un ejemplo de lo que se puede llegar a conseguir con el empleo de
energía pura nos lo proporciona la bomba atómica. La Teoría de la Relatividad
de Albert Einstein se fundamentó en el descubrimiento de que la materia puede
transmutarse en energía, del mismo modo las estructuras celulares pueden
modificarse de manera espectacular.
Llegar a comprender lo poderosa que
es nuestra propia energía y cómo podemos canalizarla para hacerla crecer y
mejorar nuestras vidas y la de las personas que nos rodean, mediante el uso de
la energía positiva que habita en cada uno de nosotros podemos desarrollar todas las potencialidades que tenemos, la fuente
de energía que tenemos se desprende de nuestro propio campo energético.
La energía que genera cada
individuo a través de su campo energético es muy poderosa y su exceso o
carencia pueden crear perturbaciones en su mente y cuerpo.
Hay que controlar y utilizar la
energía que tenemos manteniendo siempre pensamientos positivos, canalizar
nuestra energía puede ayudarnos a sanar y desarrollar todo nuestro potencial y
dones con los que venimos y compartirlos con los demás.
Por esta razón, por nuestro propio
bien y para nuestro crecimiento personal y espiritual debemos preguntarnos ante
todo, que objetivos queremos alcanzar, cuáles son nuestras motivaciones en la
vida, que deseamos alcanzar?
Si decidimos explorar y utilizar
nuestra energía ¿Qué razones tenemos para ello?, ¿cuál nos gustaría que fuera
el resultado final?
Aunque no sea fácil expresarlo con
detalle, en nuestro interior sabemos lo que deseamos, que sueños queremos
alcanzar, hasta donde queremos llegar, es cuestión de realizar ese viaje
interior, volver a soñar como cuando éramos niños y creer en que podemos
alcanzar todo lo que nos propongamos. Para ello debemos alcanzar conocimiento
del área que deseamos desarrollar, cuidar más de nosotros mismos y de lo demás
y ese es un buen punto de partida.
Realizar ejercicios de meditación
que sirven para mejorar e intensificar la armonía espiritual, mental y
corporal, para darnos fuerza y mostrarnos nuestro poder.
Einstein descubrió la materia como
una función de la energía, su teoría planteaba la idea de que la materia cuando
vibra a alta velocidad, puede descomponerse en energía, Imaginemos que nosotros
que somos materia, energía sólida alojada en el cuerpo físico, pudiéramos
descubrir la forma de acelerar nuestra potencia energética y modificar
realmente la estructura molecular. Las posibilidades serían infinitas,
podríamos cambiar la estructura de las células dañadas, cancerosas, deformes,
etc.
En realidad ayudaríamos a nuestro
cuerpo a curarnos de las enfermedades y perturbaciones, la curación consiste en
utilizar la energía positiva y poderosa para conseguir ser personas sanas.
En primer lugar, tenemos que
aprender a descubrir nuestra energía y experimentar cómo es. Son ejercicios que
te ayudarán a descubrir quién eres, que eres y que puedes llegar a ser: Un ser
espiritual amónico, sensible y perfectamente equilibrado.
En mi próximo post lo dedicaré a
exponerte esos ejercicios prácticos basados en la meditación y descubrir o
conocer los centros energéticos que se identifican como los 7 chakras. El
término chakra proviene del sánscrito y significa “círculo” o “disco”. De
acuerdo con el hinduismo, los chakras son 7 centros de energía que se ubican en
diferentes partes del cuerpo humano.
Aprenderemos poco a poco y te explicaré
todo lo que necesitas saber sobre los CHAKRAS.
Fuente: Libro El Poder del Espíritu Autora: Rosemary Altea
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